Y como cada mañana todos se apresuran a hacer la correspondiente reverencia y salutación:
-Buenos días tenga usted, señorita. -dice uno.
-Que hermosa se ve hoy, princesa. -comenta otro.
-Milady, se ve de muy buen humor hoy. -constata la otra.
Menudo rollo, pienso, otra vez lo de siempre. Así que, pongo mi mejor sonrisa de elfo real y con mucha amabilidad digo lo que esperan que diga.
-Buen día. -respondo- Tenéis razón, estoy de buen humor, Constantinie. Resulta que corre el rumor por palacio que los duques Trichoa vendrán de visita. Y a mí me es muy agradable la compañía de la hermosa esposa del duque. –mientras me siento en la butaca color salmón con flores bordadas a mano que ocupo siempre, miro a mí alrededor. No veo a mis padres por ningún lado.